"Las Misiones espa\u00F1olas en Texas\u200B comprenden una serie de puestos religiosos cat\u00F3licos establecidos por dominicos, jesuitas y franciscanos espa\u00F1oles para difundir la doctrina cristiana entre los nativos. Las misiones introdujeron ganado europeo, frutas, verduras, y a la industria en la regi\u00F3n de Texas. Adem\u00E1s del presidio y el pueblo, la \u201Cmisi\u00F3n\u201D era una de las tres agencias principales contratadas por la corona espa\u00F1ola para extender sus fronteras y consolidar sus territorios coloniales. En total, se mantuvieron veintis\u00E9is misiones durante diferentes periodos de tiempo dentro de las futuras fronteras del Estado."@es . . "30683"^^ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . "2194732"^^ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . "Las Misiones espa\u00F1olas en Texas\u200B comprenden una serie de puestos religiosos cat\u00F3licos establecidos por dominicos, jesuitas y franciscanos espa\u00F1oles para difundir la doctrina cristiana entre los nativos. Las misiones introdujeron ganado europeo, frutas, verduras, y a la industria en la regi\u00F3n de Texas. Adem\u00E1s del presidio y el pueblo, la \u201Cmisi\u00F3n\u201D era una de las tres agencias principales contratadas por la corona espa\u00F1ola para extender sus fronteras y consolidar sus territorios coloniales. En total, se mantuvieron veintis\u00E9is misiones durante diferentes periodos de tiempo dentro de las futuras fronteras del Estado. Desde 1593, Espa\u00F1a mantuvo una serie de misiones en toda la Nueva Espa\u00F1a (M\u00E9xico, partes de lo que hoy es el sudoeste de Estados Unidos y las Antillas) a fin de facilitar la colonizaci\u00F3n de estas tierras. Las misiones del este de Texas fueron una respuesta directa al temor de intrusi\u00F3n francesa, cuando los restos del fuerte de La Salle, en , fueron descubiertos cerca de la Bah\u00EDa de Matagorda en 1689. Siguiendo la pol\u00EDtica del gobierno, los misioneros franciscanos trataron de hacer que la vida en las comunidades de misi\u00F3n se asemejara mucho a la de los pueblos de Espa\u00F1a y la cultura espa\u00F1ola. Con el fin de convertirse en ciudadanos espa\u00F1oles y habitantes productivos, los americanos nativos aprendieron la lengua espa\u00F1ola. Como los arados, los utensilios agr\u00EDcolas y el equipo para los caballos, bueyes y mulas se iba desgastando, las habilidades de herrer\u00EDa pronto se convirtieron en algo indispensable para reponerlas. Tambi\u00E9n fueron precisas habilidades de confecci\u00F3n para ayudar a vestir a los habitantes. Como los edificios se volvieron m\u00E1s elaborados, los ocupantes de la misi\u00F3n aprendieron alba\u00F1iler\u00EDa y carpinter\u00EDa, bajo la direcci\u00F3n de los artesanos contratados por los misioneros. En el contexto \u00EDntimamente supervisado de la misi\u00F3n se esperaba que los nativos americanos maduraran en el cristianismo y las pr\u00E1cticas pol\u00EDticas y econ\u00F3micas de Espa\u00F1a hasta que ya no fuera necesario un estatuto especial de misi\u00F3n. Entonces sus comunidades podr\u00EDan incorporarse como tales en la sociedad colonial com\u00FAn. Esta transici\u00F3n del estado de misi\u00F3n oficial a la sociedad espa\u00F1ola ordinaria, cuando ocurr\u00EDa de manera oficial, era llamada \u201Csecularizaci\u00F3n\u201D. En esta transici\u00F3n oficial, las propiedades comunales de la misi\u00F3n fueron privatizadas, la direcci\u00F3n de la vida civil se convirti\u00F3 en un asunto puramente secular, y la direcci\u00F3n de la vida cristiana fue trasladada de las \u00F3rdenes religiosas misioneras a la iglesia diocesana cat\u00F3lica. Aunque la ley colonial no especifica un tiempo preciso para que esta transici\u00F3n tuviera efecto, el aumento de la presi\u00F3n para la secularizaci\u00F3n de la mayor\u00EDa de las misiones se desarroll\u00F3 en las \u00FAltimas d\u00E9cadas del siglo XVIII. Este sistema de misiones fue desarrollado en respuesta a los resultados a menudo muy perjudiciales de dejar en manos de la poblaci\u00F3n espa\u00F1ola, formada por empresarios y militares, el control de las relaciones con los nativos americanos. Esto hab\u00EDa dado lugar con demasiada frecuencia al abuso e incluso la esclavitud de los indios y una agudizaci\u00F3n del antagonismo. Al final, el sistema de misiones no era lo bastante fuerte pol\u00EDticamente hablando como para proteger a los nativos americanos contra el creciente poder de los ganaderos y otros intereses comerciales que buscaban el control sobre las tierras de misi\u00F3n y de la mano de obra representada por los nativos americanos. En los primeros a\u00F1os de la nueva Rep\u00FAblica de M\u00E9xico entre 1824 y 1830, todas las misiones que a\u00FAn operaban en Texas fueron secularizadas oficialmente, con la \u00FAnica excepci\u00F3n de las ubicadas en el distrito de El Paso, que fueron entregadas solamente a los sacerdotes diocesanos en 1852."@es . . . . . . . "The Spanish Missions in Texas comprise a series of religious outposts established by Spanish Catholic Dominicans, Jesuits, and Franciscans to spread the Catholic doctrine among area Native Americans, but with the added benefit of giving Spain a toehold in the frontier land. The missions introduced European livestock, fruits, vegetables, and industry into the Texas area. In addition to the presidio (fortified church) and pueblo (town), the misi\u00F3n was one of the three major agencies employed by the Spanish crown to extend its borders and consolidate its colonial territories. In all, twenty-six missions were maintained for different lengths of time within the future boundaries of the state of Texas. Since 1493, Spain had maintained missions throughout New Spain (Mexico and portions of what today are the southwestern United States) to facilitate colonization. The eastern Tejas missions were a direct response to fear of French encroachment when the remains of La Salle's Fort Saint Louis were discovered near Matagorda Bay in 1689, and a response to the first permanent French outposts along the Gulf Coast ten years later. Following government policy, Franciscan missionaries sought to make life within mission communities closely resemble that of Spanish villages and Spanish culture. To become Spanish citizens and \"productive\" inhabitants, Native Americans learned vocational skills, such as plows, farm implements, and gear for horses, oxen, and mules fell into disrepair, blacksmithing skills soon became indispensable. Weaving skills were needed to help clothe the inhabitants. As buildings became more elaborate, mission occupants learned masonry and carpentry under the direction of craftsmen contracted by the missionaries. In the closely supervised setting of the mission the Native Americans were expected to mature in Christianity and Spanish political and economic practices until they would no longer require special mission status. Then their communities could be incorporated as such into ordinary colonial society. This transition from official mission status to ordinary Spanish society, when it occurred in an official manner, was called \"secularization.\" In this official transaction, the mission's communal properties were privatized, the direction of civil life became a purely secular affair, and the direction of church life was transferred from the missionary religious orders to the Catholic diocesan church. Although colonial law specified no precise time for this transition to take effect, increasing pressure for the secularization of most missions developed in the last decades of the 18th century. This mission system was developed in response to the often very detrimental results of leaving the Hispanic control of relations with Native Americans on the expanding frontier to overly enterprising civilians and soldiers. This had resulted too often in the abuse and even enslavement of the Indians and a heightening of antagonism. In the end, the mission system was not politically strong enough to protect the Native Americans against the growing power of ranchers and other business interests that sought control over mission lands and the manpower represented by the Native Americans. In the first few years of the new Republic of Mexico\u2014between 1824 and 1830\u2014all the missions still operating in Texas were officially secularized, with the sole exception of those in the El Paso district, which were turned over to diocesan pastors only in 1852."@en . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . "Misiones espa\u00F1olas en Texas"@es . . . . . . . . . . . . . . . "1124532658"^^ . . . "The Spanish Missions in Texas comprise a series of religious outposts established by Spanish Catholic Dominicans, Jesuits, and Franciscans to spread the Catholic doctrine among area Native Americans, but with the added benefit of giving Spain a toehold in the frontier land. The missions introduced European livestock, fruits, vegetables, and industry into the Texas area. In addition to the presidio (fortified church) and pueblo (town), the misi\u00F3n was one of the three major agencies employed by the Spanish crown to extend its borders and consolidate its colonial territories. In all, twenty-six missions were maintained for different lengths of time within the future boundaries of the state of Texas."@en . "Spanish missions in Texas"@en . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .